Nacional y Popular

Chocotorta y Yapa

Investigando un poco, creo que puedo aseverar que la Chocotorta es uno de nuestros postres nacionales.
Forma parte de nuestra infancia y representa varios símbolos patrios (obviamente en lo culinario)
Dulce de leche, presente en todas las regiones y queso blanco como representante también de los lácteos y nuestras queridas vaquitas.
Además de las chocolitas, galletitas que compramos desde chicos en el almacén del barrio, en bolsita, y que si el vendedor era copado nos daba unas extra para ir comiendo en el camino. Compañeras de tantas meriendas y dibujitos animados.

Volviendo a la Chocotorta, les cuento que en mi familia era la torta obligada de cada cumpleaños, hasta llegó a cansarme en algún momento. Pero hace rato y con algunos toques personales, la estoy haciendo más seguido. Porque además es muy fácil de hacer y práctica, sobre todo en verano que no tenemos ganas de prender el horno. Hasta el cocinero más inexperto sabe hacer una. Pueden hacerlas de todos los tamaños, individuales, minis para salir del paso o calmar un antojo. Siempre es una buena excusa y no hace más falta que mezclar queso, dulce de leche y abrir un paquete de galles.

Lo bueno es que ahora también la podemos encontrar como postre en diferentes restaurantes, que placér no?

Les dejo mi versión bien completa y una yapa que saqué de una receta de Narda Lepes: Chocosú. Mezcla de chocotorta y tiramisú, obviamente con algunas variantes. Pero la mezcla de sabores fue respetada y satisfactoria.

Chocotorta:
Para esta que fue bien grande y de 3 capas usé 2 paquetes grandes de Chocolinas, un pote y medio de dulce de leche y un pote y medio de Casancrem.
Las galletitas las mojé en Nesquik, y las fui colocando en capas en el molde. Para cubrir la redondez del mismo, las iba rompiendo y acomodando a presión.
Galletitas, crema, galletitas, crema y así… Terminé con chocolate rallado. Luego al freezer, bien fría es genial y como más me gusta.

Desayuno completo, antes del ataque de las termitas

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Respecto al Chocosú, quiero confesar que me encantó y que, por un largo tiempo, será el nuevo reemplazo de la chocotorta. El aporte de la vainilla remojada en café es clave, además para los que se empalagan demasiado rápido esta torta les da un respiro a taaaanto chocolate. Pruébenlo y me cuentan, les aseguro el éxito.

Hice uno chiquito en donde no llegué a usar un paquete grande de galletitas y algunas vainillas.
Las chocolitas las remojé en Nesquik y las vainillas en café azucarado (de Starbucks). La mezcla de dulce de leche y queso crema, la misma.
En mi caso puse una capa de chocolinas, crema, una de vainillas, crema, chocolinas y crema.
Una delicia!!!!!!!!!!!!!!

Besos

Jochi y Lorenzo enpanza en la recta final