Sabores para viajar

Ya les hablé una vez de la película Ratatouille, es de mis favoritas animadas, y después de verla adopté y adapté la palabra convirtiéndola en un adjetivo. Así para mi algunas comidas son ratatuilescas, porque son las que generan ese efecto de viaje a la infancia.

Así me pasó con este plato.
Arroz con pollo
Hacía mucho tiempo que no lo comía, y la verdad, nunca lo había preparado pero recurriendo a mi memoria visual y a mis conocimientos en la cocina decidí hacerlo. Con lo que me acordaba y me parecía coherente.

El sabor fue justo el que esperaba, me hizo viajar. Lo mismo le pasó a mi marido y a mi hermano que vino a almorzar al día siguiente y degustó las sobras.

Un plato que me generó mucha felicidad y por eso quiero compartirlo.

Salté cebolla en la Essen, sellé las presas de pollo (sin piel, las que prefieran) agregué dos medidas de arroz (las que uso cuando somos dos) y cubrí con salsa de tomate y caldo.
Así fui revisando la preparación y rectificando líquido y sabores. Sal, pimienta y perejil como condimentos.

Un plato simple, barato y rendidor. Qué más se puede pedir? Que brinde felicidad? Bueno, también lo logra.

Háganlo, no se van a arrepentir. Después me cuentan

Besos

Jochi