Domingo, lluvioso, gris, quieto
Pasó el desayuno, mucha modorra en casa
Obviamente el día invita a comer, pero qué?
Quería comer algo rico, esas comidas que te miman.
Pensé en un par de platos que servimos en el Deli, pero queda lejos de casa, y claramente la que tendría que cocinar soy yo.
Pensé en algunos platos, pero claramente, uno estaba en mi mente... y en la de marido
Deseábamos comer esas tostadas francesas, acompañadas de sopa
Tostadas que nunca había hecho en casa. Nunca hasta ese día.
Con la condición de no asomarme ni a la puerta de casa Fer salió a comprar todo con la promesa de lavar la cantidad de ollas y platos que genere, con tal de comer esa comidita.
De más está decir que lo mejor es hacerlas con pan casero, pero esta es una salida rápida que da buenos resultados también.
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Es simple, porque se una versión más fácil
Por un lado saltan espinaca con cebolla y mezclan con salsa blanca. O, o, o, o, o pueden hacer todo ahí en la sartén. Cómo?
Saltan la cebolla, ponen la espinaca (cruda, lavada cortada chiquita, o la congelada), esperan que se evapore un poco de líquido, agregan un poco de manteca, harina, y leche cantidad necesaria. Tiene que quedar espesa. Mucha nuez moscada, por supuesto.
Por otro lado, pasan las rodajas de pan por una mezcla de huevo y leche y las doran en sartén con manteca. (sí, nada de hacerse los lights eh!!!)
Después ponen las tostadas en una asadera, y arriba, la mezcla de espinaca, y queso parmesano.
A gratinar y listo!!
Acompañadas de sopa quedan geniales pero las opciones son varias: huevos revueltos, ensalada, vegetales grillados, etc, etc, etc
Espero que les guste la receta, pero, por sobre todas las cosas, que la hagan.
Es ideal además para invitar amigos y sorprenderlos
Besos
Jochi
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