Cuando mi tío Hugo vea esta versión de risotto creo que un poco se horroriza. Pero es sumamente importante rescatar que los pasos básicos de este plato fueron respetados a raja tabla como les conté en este post. Cebolla y aji saltado con manteca y aceite, caldo casero, y manteca y parmesano final para montar.
En esta ocasión a mitad de cocción del arroz le agregue 3 remolachas mixeadas y por eso tomó este color.
Acompañé con champiñones saltados con un poquito de manteca. Un poquitín calórico pero sustancioso y apto para vegetarianos. Si se come un poco, está más que bien.
Pruébenlo, el risotto es una de las experiencias gastronómicas más reconfortantes.